ACTIVIDAD DEL TALLER LITERARIO
“CUÉNTAME UN CUENTO QUE NO TE SEPAS”
LUGAR: C/ Canal, 16 T. Se trata de una nave con una terraza al nivel del Canal de Castilla. La distancia entre los participantes está plenamente asegurada, en el interior y en el exterior. Hay aparcamiento.
FECHA: Domingo, 4 de julio.
HORARIO: A partir de las 11:30 a.m.
CUOTA: 20 € (Incluye COMIDA al finalizar, y bebidas durante toda la jornada).
COMIDA: Gazpacho, empanada, tortilla, ensalada, macedonia de frutas.
Imprescindible reserva.
RESERVA y CONTACTO: 690 629 606
(QUIEN NO PUEDA LLEGAR PUNTUAL, DEBERÁ PERMANECER FUERA HASTA PODER INCORPORARLE SIN PERJUICIO PARA LA CONCENTRACIÓN DEL GRUPO)
¿QUÉ ES UN MARATÓN DE ESCRITURA?
Es un intento de escapar de uno mismo para conseguir que llegue al papel algo que merezca la pena. De la “persona”, esto es, de la máscara de cada uno -cuyas acotaciones tenemos bien claras en el DNI- sólo puede salir lo que ya está hecho, dicho, pensado..., en definitiva, “lo que está mandado”.
Un maratón de escritura se basa además en la confianza –nunca defraudada- de que la Lengua es una máquina que funciona sola, condensando, sustituyendo y desplazando los elementos de que dispone, es decir, las palabras, a una velocidad y con una precisión de las que el hablante no puede tomar conciencia la mayoría de las veces. Una máquina “blanda”, dicen los lingüistas, que ha servido y sirve de modelo para todas las demás máquinas “duras” a las que estamos tan habituados en este mundo informático en que vivimos. La única traba que estorba el buen funcionamiento de esta maravilla que se reproduce y se transforma a cada instante como organismo vivo que es, somos nosotros, los hablantes de cada lengua, con nuestras ideas fijas, nuestros prejuicios, nuestras esclerosis del pensamiento.
Para eso, para intentar estorbar lo menos posible al lenguaje y dejarle que pase a través de nosotros, os propongo este Maratón de Escritura.
¿CÓMO FUNCIONA?
Cada miembro del grupo se compromete durante tres horas. Después se establece un programa: una sentada de escritura de diez minutos, una ronda de lectura, otros diez minutos de escritura,... y así sucesivamente hasta completar las tres horas. SIN COMENTARIOS. Después de que cada uno haya leído su fragmento es natural hacer una pequeña pausa, pero nadie dice nada, ni siquiera “Qué bonito”, o “Entiendo lo que quieres decir”. No hay bueno ni malo, ni críticas ni alabanzas. Cada uno lee lo que ha escrito y luego le toca a otro. También está permitido pasar, o no leer más que una vez.
Lo que suele suceder es que paramos de pensar: escribimos, leemos, escribimos, leemos; y cada vez somos menos auto-conscientes y menos “nosotros”. Puesto que no se hacen comentarios, cada vez nos sentimos más libres de escribir lo que nos apetezca.
Pasado un rato, es como si la voz se separara del cuerpo; uno ya no sabe si ha sido él o algún otro en el lado opuesto de la habitación el que ha dicho algo.
Los que participan por primera vez en un maratón están casi siempre un poco nerviosos. Uno teme no tener nada que decir, o no conseguir escribir durante tanto rato. Y cuando éste se acaba, se maravillan de lo deprisa que ha pasado el tiempo.
Todos poseemos una voz auténtica que puede expresar nuestra visión del mundo y de las cosas de forma honrada, digna y precisa. ¡Démosle una oportunidad a esa voz!
